Mi última entrada estuvo en parte dedicada a los atardeceres de Gotland. En la de hoy, quería compartir con vosotros un poco de su mar y su pintoresca costa. Casitas de pescadores que parecen haber sido abandonadas a su suerte, formaciones rocosas con formas inusuales y caprichosas, pinares que invaden los escarpados acantilados, playas con rastros de nieve que aún no ha tenido tiempo de derretirse tras un largo invierno…Gran parte de la historia de este isla está ligada al mar, y esto es algo que se nota en cada rincón.
Salvando las diferencias, nací en una isla, aunque la mía, al estar en el Caribe, de vikinga tiene más bien poco. Sin embargo, esa relación tan estrecha con el mar y su presencia casi omnipresente en la vida de sus habitantes, tan propia de la naturaleza insular, me resulta fácil de reconocer y a la vez muy familiar. Ay, el mar…. ¡qué bien me sienta y cuánto me gusta!
Hoy traigo otro bizcocho del libro de Ottolenghi, Jerusalem. A este paso, iré haciendo todas sus recetas y no tendréis necesidad de comprar el libro, ja ja…. A pesar del aspecto más bien corriente de este bizcocho os aseguro de que es una verdadera delicia y extraordinariamente aromático. Por lo tanto, no os dejéis engañar por las apariencias. La mezcla de naranja, coco y sémola de trigo es espectacular, y si luego le añadimos un poco de sirope perfumado con agua de azahar, el resultado es maravilloso.
Mi bizcocho salió más bien pequeño, pues sólo hice la mitad de las cantidades originales. Una pena pues se acabó enseguida y me quedé con ganas de más…La próxima vez lo haré siguiendo al pie de la letra la receta original y os recomiendo hacer lo mismo.
Tal y como explico en la receta, no llegué a usar todo el sirope. Sinceramente, me pareció demasiada cantidad. Con un poco más de la mitad obtuve una textura ideal y un bizcocho nada empalagoso para mi gusto. Eso sí, acompañarlo de yogur griego es todo un acierto, le sienta como anillo al dedo :)
Bueno, espero os haya gustado la receta de hoy, ya me contaréis qué os ha parecido.
{In English, please!}
Today I’d like to share with you another recipe from Ottolenghi’s fabulous book, Jerusalem. I’ve already published several recipes, so at this pace, I’m afraid I’ll be publishing the whole book ;-) Seriously, this book is amazing, I like almost every single recipe and I hope to share some of them with you.
This orange, coconut and semolina cake is simply wonderful. Despite the syrup, it’s light and no too sweet, it’s moist, aromatic and it tastes great. The hint of orange blossom water is nice and it feels kind of exotic, so please don’t skip it (unless you don’t like it).
Hope you enjoyed today’s recipe, feel free to leave some feedback.
Os dejo con unas últimas fotos de Gotland y mis mejores deseos para esta semana que ababa de comenzar. Por varias razones, está siendo un comienzo de mes complicado para mi familia, espero que no se complique más todavía. Al menos parece que la primavera ya está aquí, ¡qué ganas de ver los árboles en flor! Para mí, uno de los momentos más mágicos del año.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
(Confucio)
To finish off I’ll leave you with a few pictures from Gotland and my best wishes for this week. For several reasons, this month is being quite tough for me and my family, hope it won’t get worse! At least, it seems that spring has come, can’t wait for the blossom season to start! For me, one of the most magical moments of the year.
Everything has beauty, but not everyone sees it.
(Confucious)
Uhmmm apuntada queda la receta, y ese mar…. ni te imaginas como echo de menos el mar y el aroma a salitre!!!
Oh! Me encantan las fotos de Gotland, Elena. Entiendo tu relación con el mar. Yo también nací en una isla y el mar me carga las pilas :)
La receta tiene una pintaza, hay que probarla aunque el libro de Jerusalem esta en mi lista de deseos :)
Besitos
Raquel
Que fotos mas bonitas Lena, parece un lugar mágico con mucha historia dura. En cuanto al bizcocho le tenía echado el ojo. Como a ti, me va a pasar que voy a preparar casi todas las recetas. La semola me encanta en los postres. Gracias por trasladarnos a otros “mundos”. Bss
Virginia “sweet and sour”
me ha encantado la receta!!! no he utilizado nunca sémola en un bizcocho, tendré que probarlo!! Preciosas fotos. Enhorabuena por el post.
Sigue así que a lo mejor me ahorro de comprar un libro :o)
deliciosa esta receta, es que cada nueva que veo de este libro me apetece más tenerlo en casa.
Y las fotos, para soñar, nosotros conocemos en Jutland (la parte danesa) y son lugares de ensueño aunque no sean tropicales jejeje
Besos,
Palmira
Tus fotos han despertado mis ganas de disfrutar del mar… ya queda menos para el buen tiempo.
Tenía pensado esperar unas semanas para comprarme el libro, pero con las recetas que traes se me hace cada vez más irresistible, jajaja :-)
Besos
Dan ganas de dejarlo todo e irse a vivir a una casita de esas… seguro que allá por septiembre te arrepientes pero hasta entonces… Tarde de bizcocho, lo necesito, que no me funciona la calefacción!
Que maravilla de imágenes, que ganas de trasladarme ahí!!
El bizcocho seguro que delicioso, yo encantada que las traigas todas, así no tengo que traducir, jajaa!!
Besotes preciosa!!!
Precioso, Elena, tanto el bizcocho como las fotos…
Me parece que esta tarde misma pruebo este bizcocho… :-)
Un besito!!
Aurélie
¡Gracias por estas maravillosas fotografías! Parece que una puede trasladarse viéndolas a otros mundos y a otros tiempos. ¡Con lo que me gustan a mi las novelas de vikingos, no sabes qué feliz me haces!
El bizcocho tiene que estar muy rico, ya me imagino ese toque de naranja y coco y tiene que ser toda una pasada. Ahora mismo voy a guardármelo. Si ya tenía los dientes largos con este libro… Ni te cuento ahora.
Besos.
Divinas las fotos y divino el bizcocho!!!
Animos que luego de la tormenta viene la calma!!
besos caribeños
Mer
Qué ganas de disfrutar del mar…….. Gracias por hacer que disfrutemos de esos parajes tan preciosos y tan diferentes de los nuestros. El bizcocho toda una tentación aunque en casa el coco no les gusta nada. Tengo ganas de echarle un ojo al libro pero creo que de momento no se ha editado en español.
Bss
Yo también lo tengo apuntado!, me pareció rico y manejable en las cantidades de azúcar. Te quedó precioso, ese libro es una maravilla, yo llevo dos recetas hechas.
Preciosas fotos, el mar es algo maravilloso!
Besos.
Ay, Elena, es que no solo es bonito lo que ves y fotografías, ¡¡también lo es lo que escribes!!
A veces venir a tu blog es viajar un poquito, ¡me encanta! Y qué paisaje más diferente, muchísimo, al que estoy acostumbrada a ver frente al mar.
Me apunto a lo del libro de Ottolenghi, ¡eh! :P Y bueno, si no nos las traes todas, ya esta me llama a gritos, la mezcla coco-naranja es muy buena, y la sémola en los bizcochos me gusta mucho :)
En cuanto a los temas familiares, yo también deseo no solo que no se complique más, sino que se desenrede por completo ;)
¡Y que llegue la primavera!
Feliz semanita, un beso muy fuerte, y ánimo y suerte con lo que sea ;)
Hola Lena,gracias como siempre por tu ráfagas de belleza,
Quiero hacer mañana el bizcocho,puedo usar polenta en lugar de sémola?
Hace años escuché una de esas locas teorías de que nosotros en verdad veníamos del mar y la justificación era que los humanos teníamos fascinación por el mar, que cualquiera a cualquier edad se la podía pasar simplemente viendo el mar, pues era una añoranza del pasado.
La teoría me parece algo loca es decir, nuestros padres no serían los simios si no los delfines…ja,ja,ja…
Pero es cierto, el mar es el mar y siempre seá fascinante y para los que somos costeños más aún.
Según ví la receta decidí probarla, y ayer mismo me puse a hornear, de sabor está riquísimo, jugoso, aromático, punto justo de dulzor, pero ¿por qué sobre todo en los “bordes” del bizcocho la sémola se queda dura? Tiene un crujir al morderlo impropio de un bizcocho, yo no sé si he hecho algo mal.
¿Algún consejo?
Hola, Carolina!

Pues no sé bien qué ha podido pasar. A mí el bizcocho no se me quedó duro, estaba suave y jugoso. He utilizado sémola varias veces para hacer pasteles y bizcochos y siempre ha quedado bien…. Utilizaste sémola de trigo, esa que es blanquita, como en la foto del enlace?
Lo siento, no sé cómo ayudarte!!!!
Gracias Lena, creo que puede venir de ahí. Nunca he utilizado sémola en repostería, pero el cous-cous lo preparo mucho, y usé eso mismo. Puede que haya una semolina más fina, de esa forma sí que se cocinaría completamente.
A ver qué tal el segundo intento ;)
Tiene un aspecto delicioso, seguro que su textura es envidiable.
Un besote
Que lindo lugar! Y el bizcocho parece ideal para unos buenos mates! Tomaste mate alguna vez?
Pues, si , lo probé en Argentina hace años, pero no me gusto demasiado. Me resulto demasiado amargo, supongo que es falta de costumbre! Besos.
Me encantan las fotos, es un lugar mágico, no?
El bizcocho parece delicioso. Qué ganas tengo de comprarme ese libro!
Un saludo
El bizcocho es una delicia, las fotos maravillosa, en resumen es un placer siempre visitarte!
Besos.
Qué bonitas fotos traes hoy! Y el bizcocho con esos sabores debe ser una delicia!
El bizcocho tiene una pinta….! Como todo lo que haces! Viendo esas fotos, ahora mismo pongo Gotland en la lista de mis próximos viajes!
Un lugar precioso a mi el mar también me carga las pilas me encanta oler el mar.
El biizcocho será delicioso me gustan los bizcochos con mermelada añadida.
Besos
Hola Elena. Encantada de leerte de nuevo. Un bizcocho muy apetitoso y unas fotos preciosas del mar…¡qué relajante!
Un beso.
¡Hola
Una receta sencilla y eficaz!
Hice la receta y toda la familia pareció excelente! Muchas gracias!!!
Hola! Estoy desenado hacer tu receta, pero me surge una duda. Yo en el supermercado encuentro sémola de trigo, que es una especie de pasta (yo la uso muy a menudo para hacer sopas). En el enlace que pones veo que el nombre que le dan es semolina, es lo mismo sémola de trigo y semolina?? Quizá te resulte una duda un poco absurda, pero es la primera vez que voy a usar sémola en na receta dulce… Un besote enorme