Mañana de sábado. Estoy sola en casa, donde reina la tranquilidad y el silencio. Hace algo de frío fuera, aunque por las ventanas del salón entran unos tímidos rayos de sol otoñal que en en cuestión de minutos logran calentar la estancia. Me gusta estar en el salón a estas horas, así que me dispongo a disfrutar de un buen rato en el sofá, rodeada de libros y con manta y café incluidos (algo parecido a la felicidad absoluta).
Sólo Milú me acompaña, quien estratégicamente tumbado en el sitio más caluroso del sofá, pasa la mañana durmiendo, ajeno a todo y centrado exclusivamente en su propio bienestar. Así son los gatos, de quienes siempre me ha fascinado la capacidad que poseen de encontrar a su alrededor comodidad, confort y armonía . En ese sentido soy un poco gatuna, siempre ando buscando el bienestar e intento rodearme de un entorno tranquilo y armonioso, favorable por tanto a la reflexión y creatividad.
Es un placer ver dormir a Milú y tumbarme a su lado. Son momentos de calma que duran lo mismo que un suspiro y que hoy en día son más escasos que nunca.
Mientras leo y pienso en mis cosas, me reconforta la idea de una humeante sopa de verduras, preparada con amor y mimo e ideal para consumir durante las épocas más frías del año. Afortunadamente, no se trata de una mera idea, ya que esta soupe au pistou es tan real como el olor que insistentemente me llega desde la cocina y la escasa hora que me tomó prepararla.
En cuestión de minutos, el hambre ha hecho acto de presencia en mi vida y ya no estoy tan conforme con esta situación de calma y sosiego. Me muero de ganas de oír lo pasos de H&M por el pasillo, el chirrido de la puerta de entrada y el alboroto de los pequeños al entrar. No veo la hora de levantarme del sofá y sentarnos a la mesa, todos juntos e increíblemente hambrientos, para disfrutar de una rica soupe au pistou, mientras la acompañamos de un poco de vino y un trozo de pan. Son momentos para no olvidar…aunque sí para repetir siempre que sea posible.
Os dejo con estas maravillosas calas moradas que compré hace más de dos semanas. Durante todo este tiempo han adornado el salón de casa con su mera presencia y se han mostrado espléndidas, frescas y sin el más mínimo signo de deterioro. Ojalá todas las flores duraran tanto.
¡Hasta pronto!
Una sopa bien atractiva y que entra con gusto!!! Además mientras la comes te calienta las manos y el espíritu. Me encanta Milú…adoro los gatos así con toda esa personalidad… las fotos me han encantado…como siempre.
Un beso
Llevo dos días haciendo sopa casera, las dos muy diferentes y que buenas están para la cena. Esta me ha encantado también , es lo que tienen las sopas, puedes hacer todas diferentes y no te cansas de comerlas. Tu minino me ha encantado verlo dormidito y confortable en el sofá, se le ve relajado como tu momento sofá. Besos querida!!!
Maravillosa esta sopa, tan reconfortante como la imagen de calma que has recreado en mi mente mientras te leía.
Saludos
Ains, que serenidad se respira en tus frases. Me gusta el post de hoy con el que me siento ni te imaginas cuanto de reflejada, Milú en mi caso es Greta una preciosa gatita que recogí de la calle una terrible noche de Enero, el sofá, la manta y el café lo tengo y la sopa no es esta maravilla que tu nos traes hoy, pero es mi casa, siempre hay sopa y bizcocho.
Un besazo grande
Estoy en plan sopero, o sea que me apunto esta sopa tuya que se ve muy rica.
Un post muy sosegado que me ha encantado
besos
Precioso post!
Yo quiero un gato y no me dejan :) Me parece espectacular la ultima flor con las calas moradas, madrid en otogno… mmmm
Yo también adoro esa capacidad de los mininos de buscar su propio bienestar y goderse la vida, los humanos tendrìamos que aprender de ellos!!
Me encanta tu sopa, justo esta mañana he estado mirando libros para hacer una buena sopa porque son de las cosas que más me gustan sobre todo cuando hace frío y hay hambre!!
Te mando un beso y gracias por tus recetas y por tus fotos!
a.
Los gatos me producen una sensación de bienestar, de tranquilidad, de serenitud. Mi gata es además una pequeña dictadora con bigote, pero así y todo, la adoro. Es calma, dormilona, tranquila…
Qué maravilla de sopa, aquí en el Norte ha llegado ya el frío y es lo que más apetece!1
besos
Hoy me levanté con un frío típico de noviembre pero poco común estos días, así que esta sopa me viene de perlas ;)
La suma: sofá, manta, ventana, lectura y café es uno de los mayores placeres de la vida!
Besos
pero que rica sopa para el frio que se avecina….ya la tengo guardadita a la espera que se produzca el bajón de temperaturas, que dicen que sera muy pronto.
Las fotos de Milú son toda calma y sosiego….transmiten paz… me encantan!!
Un abrazo.
¡Me encantan esos días y esos momentos!
Una pena que yo no tengo a mi Milú, de custodia compartida nada, el gato se quedó con mis padres, claro. Algún día espero tener una cosita así esperándome en casa.
Gracias por compartir los momentos y las fotos, porque son preciosos.
No soy muy de sopas, pero he de reconocer que tiene una pinta estupenda, y me gusta la idea, los ingredientes y la preparación. ¡Suena bien!
Un beso!!
PD: No llegué a tu cumple, ha sido hace poco, ¿verdad? Mil perdones y unas felicidades un poco atrasadas, ahora, para mí, ¡¡tienes un año menos!!
Que rica esta sopa, tengo muchas ganas de hacerla.
Me alegra mucho ver tus entradas tuyasen mi vandeja de correo.
Me encanta la sopa, es de esos platos que me reconfortan en un mal día. Aun así nunca he probado una tan completa, como mucho alguna vez le he puesto huevo y queso a la de mi pareja para traerle recuerdos de su infancia con su nonna! Si pruebo tu receta ya te cuento! Un abrazo!
Preciosas calas, acostumbrada a las blancas, resaltan un montón. tienen que dar mucha alegría.
La sopa se ve riquísima y super recofortante. Justo lo que ya va apeteciendo estos días.
Besos.
Elena, ¿te puedes creer que no haya probado nunca esta sopa?
Pues no, aunque me recuerda el minestrone, que sí he probado y me encanta!
La sopa calentita en invierno…
Qué gusto de gata, dan ganas de acariciarla con esta foto…
Un besito y buen finde!!
Aurélie
Me gusta esta sopa que ya he puesto en mis recetas pendientes por lo fantástica que me parece.
Y por supuesto Milú me encanta, soy gatuna por excelencia. Tanto que tengo 3 gatas.
Besos
Adoro los gatos y este tipo de sopa me encanta! Las fotos son encantadoras. Un beso
Felicidades por otra maravillosa receta y fotos preciosas, la hemos probado en casa este finde y realmente buena y recomendable para estos días lluviosos. Cuando quieras hacemos reunión de mininos :)
Con cariño, Rosa.
Madre mía Lena… vaya sopa! No la conocía y me ha encantado el último paso, preparar algo similar a un pesto y añadirlo, no me puedo imaginar lo bueno que tiene que estar.
Por cierto, encantada de conocer a Milú, es guapísimo :)
Un besote.
Que buena pinta que tiene esa sopa. Lo mejor de estar sola es que puedes pasarte horas en el sofa sin hacer absolutamente nada.
Que rico y que buena pinta tiene! es mi sopa preferida, en casa de mi madre ( en el sur de Francia) la hacemos en verano y la congelamos para el invierno así nos podemos quedar más tiempo en el sofa… también le ponemos un puñado de alubias pintas!
Rico!! :)